jueves, 24 de marzo de 2016

El agua.

¿Cómo es posible que algo tan simple me genere tantos pensamientos positivos?
Me agrada la forma en que la corriente del agua se lleva lejos las cosas ya sean buenas o malas; algo así como cuando dejamos pasar el tiempo esperando que cicatrice alguna herida de algún acontecimiento doloroso en nuestra vida.
Me hipnotiza ver la forma en que así como lo que no sirve, en el agua se hunde; algunas cosas se sumergen y salen a la superficie otra vez. Como un fénix que resurge constantemente.
El agua es el claro ejemplo de que así como existen momentos tormentosos, donde el agua se pica y la corriente se complica, exactamente después llega la paz, la mismísima calma.
El agua tiene el poder de alivianar las cosas, y así lo hace conmigo. Me hace sentir ligera y libre de mis problemas. 
Quizás mi fascinación tenga origen en que soy cáncer, un signo de agua. No lo sé, pero sé a ciencia cierta que mi origen es el agua, y ese será también mi lecho de muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario