"Normal Kingston Highschool" (Cuento)

Ciertamente, creo que estoy pisoteado por una manada de elefantes. ¿Puede ser que haya tenido tanta mala suerte?

Primero, me quedé absolutamente toda la noche haciendo el trabajo de Economía para entregárselo al profesor para poder mejorar mi calificación en el trimestre final, ¿y que ocurrió? El profesor faltó, y ahora me estoy muriendo del sueño en medio de la clase de Tecnología.

Segundo, iba a invitar a Lindsay a que fuese conmigo al último baile, el de la graduación.. No, Rennald la invitó primero. Le llevé flores, fuí con todo el romanticismo del mundo, ¿para luego terminar haciendo el ridículo del año? Es verdaderamente injusto. No se dan una idea de como se rieron de mi en el almuerzo, sobretodo Rennald.

Tercero, me quitaron el celular en clase, ¡solo por ver la hora! Es definitivo que Grescard me odia. Porque desde el primer semestre escolar odié tanto a su materia como a ella, y se lo hice saber en aquel enfrentamiento que tuvimos durante la segunda prueba del año, donde finalmente con todo su odio y rencor, tuvo que ponerme un diez porque, sinceramente, la prueba no tenía falla alguna. Cosa que aún me felicito a mi mismo.

Cuarto, ¡ya no había Pudin de Limón en el almuerzo! Cuando llegué a los postres, solo habían miserables gelatinas de frambuesa, y si no es Pudin, prefiero no comer.

Quinto, ¿hasta cuando piensan servir carne especial en el colegio? ¡es completamente asquerosa! Deberían probarla, eso definitivamente no es comida.

Sí, deben estar pensando que soy un quejón, y demás. Pero, si no me creen, es porque ustedes no asisten a la Normal Kingston Highschool, ese lugar es el mismísimo infierno. Lleno de parásitos chupasangre y gente sin talento que lo único que hace es llevarse el crédito por las cosas que a uno le cuesta un ojo de la cara hacer.

Miren, les comenzaré a describir el curso, así se dan una idea de lo infernal que és.

En primer lugar, tenemos a las que yo llamo las “antisociales”, conformadas por Roxi, Genna y Franca. Son chicas que se dedican a estudiar, se saquen o no malas notas, y no hablan con nadie más al menos que les hablen, no salen al intermedio, no hacen ¡nada!

El segundo grupo son a las que vergonzosamente llamo los “ignorantes”. Un grupo de chicos y chicas que no saben nada, no escuchan buena música, van al colegio solo para estorbar, hacerle frente a los profesores creyéndose que tienen la razón, hablan sin coherencia, emplean mal el alfabeto y se quieren hacer las que saben algo. Sin mencionar que te piden tu tarea para copiarla y quedarse con el crédito, obvio. Conformado por Phill, Roger, Walter, Henry, Tamara, Ronda, Flavia.

El tercer grupo son las “fashions” se pintan las uñas, se maquillan, hablan de su vida y de con cuantos chicos salieron en fin de semana, todo esto en medio de la clase. Interrumpiendo al profesor una, y otra, y otra, y otra, y otra vez. Lo conforman Lindsay, Moley, Danny, Stacy, Britney y Sophia. Obviamente, está de más aclarar que desconocen completamente el temario escolar del año. Son chicas que se pasan el año en Kuala lumpur.

El cuarto grupo es el de los “antisociales masculinos” que en vez de juntarse con el grupo de “antisociales femeninas” deciden quedarse en su lugar jugando con el celular, o quizás un juego de cartas. Conformado por Andrew, Paul, Esteban y Liam. Ellos estudian lo mínimo y necesario, se podría decir.

El quinto grupo es el de los “locos” conformado por cuatro idiotas que lo único que hacen es decir estupideses, reirse de la mosca que pasa, pero eso sí, por lo menos estudian. Conformado por Trasey, Hayley, Britney y Felipe.

El sexto y por fin, último grupo es el de los “skaters” los inútiles que intentar ser cancheros, los modelitos, etcétera. Chicos que estudian, pero cuando pueden hacen la suya sin importar lo que les indique el profesor. Ese grupo me molesta tanto al igual que el de los “ignorantes”. Esta bien, estudian, pero interrumpen la clase como las “fashions”. En ese grupo están Frank, Jerry, Steve, Rennald y Gustav.

¿Ahora entienden? Mi curso es un infierno. Soy como una pelota que revota para cualquier grupo, pero no se lleva con ninguno. Es asquerosamente despreciable convivir en un ambiente así. No lo sé, solo espero que este año termine pronto y poder iniciar la universidad con el mejor promedio, y lejos de todos estos tontos.

Fin.

Café negro.

Era difícil explicárselo. Más aún considerando todo el tiempo que llevábamos juntos: Casi un año.
Toda la noche había practicado en frente del espejo la mejor manera de decírselo, y no pude encontrar una forma de decírselo sin llorar antes de terminar la frase. En ese momento todo se volvía tan indescriptible. Era una mezcla de sentimientos que llegaban a sofocarme, ahogarme, y nunca me dejaban decir lo que verdaderamente quería explicar.
En la mañana tomé el bus, me senté en uno de los asientos individuales y me dispuse a mirar por la ventana cualquier cosa que me distrajera de lo que estaba a punto de hacer.
Estaba experimentando una sensación de libertad por adelantado.
Claro, necesitaba un café que me mantuviera lúcido luego de una noche sin dormir. Así que bajé unas cuadras antes, y me dirigí a una cafetería a la que solía ir.
Chace, el mesero, se había vuelto un amigo, un confidente, por así decirlo. Le contaba mis problemas mientras lo invitaba un café negro sin azúcar.

Me trae el café y mientras lo apoya sobre la mesa pregunta:

―¿Al final, simplemente lo harás?
―Sí, nada se interpondrá en el medio―Respondí serio. Y no había nada que esconder. Las veces que había intentado decírselo siempre alguien nos interrumpía; o sus amigas, o algún llamado, y siempre dejábamos la conversación pendiente, pero ya no más.
―Es tu vida, y lo sabes. Recuerda que solo tienes quince años, no te lo tomes todo tan a pecho. Debo seguir trabajando, pasa luego si tienes ganas de conversar―Dijo, y se escabulló por detrás del mostrador del bar.

Me tomé unos minutos para reflexionar todo de nuevo, mientras miraba por la ventana, degustando el café negro.
De camino al colegio, mi cabeza hacía y deshacía mil pensamientos por segundo. No podía mantenerme quieto, no podía dejar de morder mis uñas. ¿Era el café o los nervios? No lo sé, pero era algo increíble. Estaba tan nervioso que no sabía si iba a poder decirlo.
Miraba a la gente que me cruzaba por la calle y, todos parecían estar tranquilos. Maldición, ¿yo era el único psicópata que caminaba con ligereza y una mirada extraviada por algún lugar de la calle? Sí, al parecer sí. Al llegar al colegio estaba dudoso de entrar. Quería hacerlo, y a la vez algo desconocido me detenía, me incitaba a volver a casa sin concretar mi objetivo. Aún así, decidí entrar.
Cuando la ví, la duda se clavó en mi como una daga en el pecho. ¿Estaba listo ésto?
Ella se acercó a mi con un rostro apagado, amargado. Lo primero que hizo al verme fue abrazarme fuerte. Amaba sus abrazos, son de esos que solo ella sabe dar.

Tomé seriedad, y dije:

―Liz, debo decirte algo―Dije, prácticamente vomitando las palabras.
―Yo también, Pablo. Tú primero.
―Creo que deberíamos terminar―Dije intentando contener el llanto que subía por mi garganta. Lo dije rápido, sin vueltas, no había planeado eso. Todo tenía que ser diferente. O quizás simplemente esas cosas no se planean, simplemente suceden. Nadie está listo para un rompimiento.

Levanté mi vista y la vi. Ambas manos cubriendo su rostro. Lloraba amargamente. Creo que algo había presentido anteriormente.

―Liz, ¿qué debías decirme?―Pregunté desesperado.
―Nada, solo era algo tonto―dijo enojada, quitando las lágrimas de su rostro―Debo irme, buena suerte en tu vida Pablo, y aunque ya no me ames, yo todavía lo hago, y siempre lo voy a hacer―Besó mis labios fugazmente para luego desaparecer de mi vista.

Caminé confundido por los pasillos del colegio, creo que aún no había tomado conciencia de lo que había hecho. Minutos después, todo lo que parecía esta bien, ya no lo estaba.
Lamentablemente, mientras mantenía una pequeña conversación con una de las amigas de Liz, me confesó que estaba embarazada, y que pensaba decírmelo hoy. Mis planes y yo de nuevo arruinaban todo. En ese momento comencé a desesperarme. ¿Liz embarazada?
Buscamos en la ciudad, de este a oeste, de norte a sur, e igualmente Liz no estaba en ningún lado. Comenzaba a enloquecer.
Así pasamos el día: buscándola. Regresé a mi casa agotado y preocupado. Necesitaba dormir, pero antes quería ver un poco de televisión, así lograba despejarme un poco de mis pensamientos. Prendí la televisión, y la devastadora noticia no se hizo esperar.
Haciendo zapping, me encontré con un canal informativo cuyo título en las noticias desalentaba todas mis esperanzas: "Encuentran el cuerpo de una adolescente en las vías del tren".

La noticia informaba que habían hallado el cadáver de una adolescente de entre quince y dieciocho años, rubia, delgada y alta, aparentemente de ojos negros. Era la descripción perfecta de Liz.

Lloraba. Me quedé un rato más mirando el noticiero para ver si daban más información.
Minutos después, el reportero dijo que habían identificado el cuerpo. Liz Santos. Mi mundo de esfumaba en el aire.

En ese momento entendí que no estaba listo para perder a Liz, y que sin embargo, por culpa de mi ansiedad e insensatez, había perdido mucho más que eso, también había perdido a mi hijo.

― Skylar Grey, 2012.

"Si él no te entiende, la pareja no sirve"

Tengo miedo de darme cuenta que la pareja no sirve, y que dí tanto de mi para nada. Que solo malgasté tiempo que pude haber empleado en mi futuro.

¿Puede ser que no pueda decir nada sin que me vigilen?

¿No confiás en mi o que onda? no sé, pero ya me tenes harta.

Mal humor

Tengo mal humor, pero no sé de donde sale. Me diste la mala noticia en la cúspide de mi mal humor y eso hizo que explote peor.
Mal humor por cosas simples, pero que conjuntamente me provocan un insoportable sentimiento.

Mal humor por cosas como que no puedo hacer nada sin recibir una crítica tuya. No puedo usar facebook para contar mi vida, no puedo usar twitter para solicitar a una amiga cuando necesito ayuda, no puedo usar Google+ sin que me critiques también. Tengo blog, y seguramente también esto me lo vas a leer. ¿Entendes? siento que no puedo hace nada sin que vos me vigiles, siento que no puedo decir "ah" sin que estés detrás de la pared oyendo. ¿Acaso tengo micrófonos en la ropa o qué?
Me siento asfixiada de nuevo, porque no puedo hacer nada sin que vos lo sepas, está bien que quieras saber como me encuentro o como estoy, pero tampoco así. Necesito mi espacio, mi lugar, mis cosas, etcétera.
Me preguntaste si íbamos a poder estar toda la vida juntos, te dije que yo lo quiero. Pero no así. No quiero esto. No quiero que me controles por cada pequeña cosa. No quiero que seas mi sombra, no necesito eso. NO.

Simplemente, me siento asfixiada.

Soy una mentira

Me llegó, me llegó esa frase hasta lo profundo de mi ser y me destruyó en pedazos.
Había leído esa frase ya muchas veces pero... será por terquedad, será por idiotez, pero no me había llegado en lo más mínimo.
Soy una mentira.

¿Porqué? porque los últimos años de mi vida los pasé inventando cosas irreales y estúpidas en su más absoluta concepción. Para no sentirme menos, para no quedar como que tenía una vida aburrida, para no ser menos que otro. Y ahora, miro hacia atrás y no veo nada. No veo nada porque no logré nada con eso, y yo lo sé, y lo supe siempre, pero me negué a verlo, como todo el tiempo hago, y ahora me di contra la pared.
Aún no entiendo el motivo inicial de porqué lo hice. Sospecho que fue para captar la atención. Una chica con una vida agitada siempre es mejor vista que una chica de vida aburrida a la que no la dejan salir a bailar, o ir a dormir a la casa de una amiga, y se la pasa en tumblr, twitter o facebook, siendo totalmente antisocial (eso pensaba en aquel entonces).
Me encantaría ir uno por uno con los que alguna vez le dije una mentira y decir "te mentí en esto, esto, esto, y esto", pero no puedo. ¿Saben porqué? porque ya no tengo el control de a quién le mentí y a quién no. Porque estoy segura que a todos alguna vez les habré dicho alguna pequeña cosa que fue mentira, pero lo fue y se lo dije. Y no poder pedirles disculpas a quienes les mentí, me angustia. Pero no por no poder pedir disculpas, porque en realidad sé que eso no modifica nada, lo que modifican las cosas son los hechos. Pero me angustia pensar que fui tan falsa y egoísta, que a todo el mundo le mentí alguna vez.
No me puedo mirar al espejo sin ver al rededor mío todas las mentiras. Esta bien, fueron hace un montón de tiempo, pero igualmente la conciencia nunca descansa.
Recuerdo a Patricia, a Darío, a Pamela, las noches que presuntamente salía con ellos, que sabía andar en skate, que hacía tenis, que estaba de novia, etcétera. Puras mentiras.

Me cuesta dejar de mentir, ya es algo psicológico.
No quiero que me lastimen, entonces pongo como escudo una capa de mentiras para que si algo ocurre, ya sea que me digan algo, me critiquen, me burlen, o cualquier otra cosa, golpee contra la muralla de mentiras y no contra la verdad. Y así no hacerme daño yo. Pero últimamente me siento muy extraña. La conciencia cada vez se me hace más difícil de llevar, las mentiras se hacen cada vez menos recurrente pero igualmente están ahí, asechando y esperando el momento en el que mi cabeza me juegue en contra y una de ellas salga disparada como por un misil, no saben cuanto me molesta eso.
Además, la gente está perdiéndome credibilidad, odio decir algo y que automáticamente me miren para ver mis reacciones y así pensar si estoy mintiendo o diciendo la verdad. En cierto punto está bueno, me ayuda a no decir mentiras para no ensuciar más mi imagen, pero por otra parte es horrible porque me siento una desconocida entre ellos, alguien que se está integrando, a la que están conociendo y no le tienen mucha confianza.
Quiero dejar de mentir, pero no sé como. Sinceramente pienso que necesito un psicólogo, pero a mis padres no les importa. No les interesa que yo me esté derrumbando y que pueda llegar a hacer cosas graves.
Pero les juro que yo quiero cambiar eso, como muchas otras cosas, quiero cambiar, pero siento que ya no depende solo de mi. Porque ya entendí que yo sola contra mi misma... no puedo.

Bien, espero que esto haya logrado destapar y descargar algo de toda la basura podrida que tengo dentro mío. Esto, quiero aclarar que es solo una parte.

Carpe Diem.

Carta de una fan a su Ídolo

Otro cumpleaños, otro año, otra sonrisa mía, otra arruga tuya.
Bien, no me importa que me digan inmadura, infantil, o toda la sarta de idioteces que pueden llegar a decir cuando ven una fotografía tuya o de alguno de tus hermanos. Como que son putos, que se la comen, que son pendejos hechos por Disney, etcétera.
Hoy es tú cumpleaños y pienso escribir sobre vos, y sinceramente, no sé por donde empezar, como siempre.

Apareciste en mi infancia para darme cuenta que tenía que decidirme por la buena música, y no por la cumbia o el reggaeton, y eso no es poca cosa. Por vos me di cuenta de que existía la buena música, esa que te llega al alma y te respalda en los malos momentos, esa que aunque no entiendas lo que dice la letra, con la melodía ya basta para ponerte los ojos brillosos. Me hiciste darme cuenta de que tres simples hermanos que hacían música me podrían llegar a poner tan mal de la cabeza que lo único de lo que podía hablar era una hora seguida era de: "Jonas, Jonas, Jonas" y así, también podía estar todo el día. Y, ¿sabes? estoy agradecida por eso, y mucho. ¿Y de que forma te devuelvo el favor? simple, sigo siendo tu fan, como hace cuatro años, y nunca dejé de quererte menos ni siquiera un día. Sigo gritando si sé que hay noticias de vos o de tus hermanos, sigo teniendo las mismas ganas de salir corriendo por la calle gritando cuando sé que van a hacer un tour y quizás puedan venir al país, se me sigue paralizando el corazón si me entero que van a volver a reunirse LOS JONAS BROTHERS (como me pasó esta semana).
Cuando vi la preview de la nueva canción me puse a llorar, tan histérica, tan frágil, tan niña... me devolviste a cuatro años atrás cuando me enteraba que iban a venir al país y yo con ganas de ir, llorando y gritándole a mis viejos "tengo que ir, tengo que ir". Gracias.
Con "Meet you in Paris" me sentí realizada, los hermanos que tanto idolatro se unían de nuevo para un nuevo cd, unían de nuevo sus voces junto a un par de melodías solamente para conmover a cientos y cientos de chicas como yo que estaban esperando ansiosas este momento... y al fin llegó. Y por ello, te dedico mi portada, que solo las Jonaticas entendemos.
Si bien sé que esto mucha gente no lo va a entender, y que me va a decir "sos una pendeja, ¿para que lo ponés él no lo va a leer?" no me importa, mucha gente pone fotos de cualquier famoso deseándole un feliz cumpleaños, ¿porque yo no puedo hacerlo? ¿porque es un Jonas? Un Jonas es mi ídolo, ¿cual es tu problema al respecto? estoy orugllosa de decir que los Jonas son mis ídolos.
Son la primer banda de la que oficialmente fui fan, y me sé absolutamente todo de ustedes, y no tengo miedo de reconocerlo. Mucha gente no entiende que así como ellos puede idolatrar a Kurt Cobain o Michael Jackson (que yo también los creo grosos, no tengo absolutamente nada contra ellos), yo amo a los Jonas, y no me creo inmadura ni inferior por ello. Me siento exactamente igual a cualquier otra persona. Me sentiría inferior si amara a DJ Memo.
Bien, nada, fuiste el primer hombre del que extrañamente me enamoré, de una forma completamente extraña, pero nunca dejó de ser fanática. Yo también lloré porque salías con alguna modelo, yo también lloré porque pensé que nunca te conocería, yo también me angustié pensando que capaz alguna vez iba a tener la ínfima posibilidad de que algún día por arte de magia vinieras hasta acá, hasta Quilmes y me dijeras "hola Evelyn, ¿nos casamos?" pero, son idioteces de la edad, son cosas que cualquier chica piensa cuando está obsesionada con algún famoso, son cosas que cuando madurás un poco, te das cuenta lo tontas que son, pero tampoco me avergüenza admitirlo (sé que cualquier fanática real de cualquier famoso se va a sentir identificada con esto).
Hoy, con 23 años, hecho todo un hombre, me da gusto verte y saber que desde los 19 yo te sigo y te voy a seguir siguiendo a donde vayas, y hagas lo que hagas, porque es lo mínimo que puedo hacer por cada vez que vos me apoyaste con tus canciones cuando yo me sentía en la nada misma.
Esto que hago, no lo entiende nadie más que una Jonatica, Directioner, y hasta belieber. Porque sabemos que es pasar por todo esto. Sabemos que es pasar por quedarnos despiertas toda la noche porque quizás ellos hacen un live chat y vos te lo perdés, y no querés hacerlo. Sabemos lo que es twittearles día y noche con la esperanza de que te respondan. Sabemos lo que es ir caminando por la calle y ver un insignificante llavero de ellos y quererlo con la vida. Sabemos lo que es comprar 500 revistas solo porque tienen un artículo de ellos. Es tener todos los cds y si te falta alguno querer ir a China a comprarlo. Es esperar y hacer cuenta regresiva para ver cuando sale su nuevo cd, su nueva película, algún capítulo de serie en el que hacen una mínima aparición, o algún especial de televisión que solo dura diez interminables y honrosos minutos. Solo nosotras, las verdaderas y dedicadas fans, lo sabemos.
No me interesa lo que digan, no me interesa lo que opinen debajo de esta foto, no me interesa absolutamente nada, yo solo hago lo que hice desde el primer día que me dispuse a ser tu fan, y es apoyarte en todo lo que hagas, en cada momento, para que nunca decaigas y sigas haciendo lo que hiciste hasta ahora... deleitarnos con tu música a todas las que aún te seguimos apoyando, y siempre lo vamos a hacer.
Sé que no lo vas a leer, estoy completamente consiente de eso. Pero, hace rato que no hablo de vos o de tus hermanos, y de todo esto que les tengo a ustedes, y quería demostrarlo una vez más. Me encantaría que lo leyeras, pero no soy buena escribiendo en inglés para enviarlo a la página y aunque lo fuera, sé que igualmente la posibilidad es ínfima. Pero, no me importa, no es que me haya resignado a eso, es que simplemente no me importa que lo leas, solo me importa que sepas que aunque todo el mundo te odie, y yo fuera la única persona que tiene la capacidad de seguir apoyándote... yo seguiría apostando a vos, como lo hice estos años con vos como solista. Hagas lo que hagas, decidas lo que decidas, no va a ser lo suficientemente fuerte como para que yo deje de ser tu fan, deje de apoyarte, o cambie mi visión sobre tu persona.
Sinceramente, te amo. Pero, te amo no porque seas lindo, o porque me gustes, o etcétera. Te amo por lo que me demostrás cada día, por lo que me demostraste todos estos cuatro años, por la historia que llevas, por las cosas que me he enterado que hiciste, por tu música que me eleva hasta el cielo y me conmueve hasta la última célula de mi ser, te amo porque sí, porque soy tu fan y porque te amo a veces sin razón y a la vez teniendo todas las razones del mundo. Y porque te amo te voy a seguir apoyando siempre, siempre, siempre, siempre. Te amo, Joseph Adam Jonas, te amo por ser mi ídolo y por lo master que sos, man.
Feliz cumpleaños, loco adicto al instagram ♥

(Lo escribí el miércoles para el cumpleaños de Joseph Adam Jonas).

Old Times

Hoy volví a mis raíces. Escuché una canción de los Jonas Brothers, no se dan una idea de hace cuanto que no escucho una canción de ellos. Los extrañaba.
Extrañaba escuchar esa voz de Nick, aguda y afinada, que tanto me eriza la piel cuando la oigo. Tan dulce y melodiosa, capaz de hacerte llorar como de darte las fuerzas para pararte por más destruida que estés y puedas pelear por un round más, una última batalla.
La voz de Joe, que te seduce, te enamora, te eleva al cielo con Hold On y luego te estampa en el suelo con Can't Have You. Que también te emociona, te da siempre el empujón para saltar al vacío y darlo todo por lo que queremos.
Y la extraordinaria guitarra de Kevin que sin ella las canciones no serían nada, ella es la protagonista de todas las canciones porque le dan el ritmo que nos hace llorar o sonreír. Kevin, a pesar de todo, es tan importante como Joseph y Nick.
"Meet you in Paris" es un adelanto se podría decir de la nueva tanda de nuevas canciones que los hermanos nos tienen preparadas a nosotras sus fans.
Pensar que esperé dos años para que volvieran a estar juntos, y hoy los veo tan unidos como lo eran ayer... me da un orgullo tremendo. Ojalá hagan un World Tour, ojalá.